Nuestra sociedad actual parece estar en crisis. Pero, ¿por qué?

Por que la mayoría de la gente ya no hace caso de su intuición y, mucho menos, procede según ésta le indique. La mayoría de las personas, y aquí también hay que incluir a directivos, empresarios, políticos..., se rigen por datos, informes, diagnósticos y cifras secos y fríos. Algunos especialistas y analistas económicos sensibles a estos temas afirman que muchos altos cargos han perdido la capacidad de percepción para sentir a las personas y los mercados, y que esa es una de las razones más importantes por las que las economías de muchos países tienen problemas y las cuentas de resultados de las empresas fracasan. Ya no prestan atención a su intuición, han dejado de escuchar su voz interior. Eso sí, atienden las voces de otros, voces que quizá estén en lo cierto para ellos mismos, pero no para los organismos o entidades a las que asesoran. La intuición con la que el proyecto (sea cual sea) nació, se perdió y, por tanto, también desapareció ese brillo especial que irradiaban sus productos, servicios o propósitos.

[...]

Por citar un ejemplo, en la revista Manager-Magazin se recoge como ejemplo el de OPEL, que refleja muy bien esta situación. El anterior responsable de la compañía, Bob Hendry, desmoralizó a la empresa, a sus empleados y a sus clientes con tremendas medidas de ahorro y reducción del gasto, y así OPEL bajó sus ventas y su facturación hasta tal punto que en el año 2000 tuvo unas pérdidas de casi 1 billón de marcos alemanes. Sólo se prestó atención a las cifras y a los datos, estaban por encima de cualquier otra cosa, por encima de personas y mercados, por encima de sentimientos y sensaciones. Son muchos los casos que se podrían citar aquí y que acabaría conformando una lista interminable.

La intuición ha de ser, para un político, para un empresario o para cualquier persona, el más importante de sus acompañantes. Sólo así puede tener éxito. Sólo así se puede entusiasmar a otros, tal y como lo hicieron en sus comienzos los creadores de la empresa o los fundadores del proyecto.

Es por ello que el desarrollo de la Inteligencia Intuitiva cada vez cobra más valor en la sociedad actual. Afortunadamente, cada vez más personas están dispuestas a recuperar esa fuerza ancestral, a descubrir el potencial que se encuentra en la intuición.

La intuición son percepciones, flashes, corazonadas, que no se obtienen por una larga reflexión, sino que son como destellos espontáneos que, a veces, llegan a nuestro pensamiento y nos sorprenden. Estos momentos en los que uno se "da cuenta de algo", no proceden de un lugar indeterminado, sino que vienen de nuestro interior más profundo.

Por tanto, la intuición es la forma más elevada de inteligencia. Porque no hay nada más grande que saber escuchar y confiar en nuestro interior, en nuestra sabiduría innata. Y, por tanto, la intuición es el motor del desarrollo de nuestra sociedad. Por medio de la intuición surgen las ideas y son precisamente esas ideas las que luego dan pie a fantásticos descubrimientos o fabulosos desarrollos.

El Dr. Jeet Liuzzi (www.jeet.de) es un gran experto en esta materia con más de 20 años de experiencia, habiendo tenido ocasión de aplicar la Inteligencia Intuitiva a una innumerable variedad de campos. Por citas algunos ejemplos habría que nombrar: desarrollo de la investigación genética, el asesoramiento a grupos de gobiernos (ayuntamientos, parlamentos, etc...), optimización del rendimiento de las empresas y los equipos humanos que la conforman, mejora y definición de proyectos concretos y su viabilidad, etc...

En cualquier entidad u organismo al que acude, el Dr. Jeet Liuzzi empieza a trabajar en grupo, motivando a la participación y buscando el consentimiento de todos, para así ayudarles a descubrir sus capacidades ocultas, la belleza y los valores que todos poseen, y ponerlos a disposición del buen uso de la organización, el equipo, el proyecto, etc... Su forma de trabajar logra disolver fácilmente bloqueos personales, así como rivalidades y luchas entre colaboradores. En todo momento evita juicios y críticas para buscar, eso sí, la valorización del individuo, del equipo y del objetivo que les une.

Si una persona no conoce sus verdaderos atributos entonces asume 'un papel' y se pelea. A partir del momento en el que cada cual conoce y asume una verdadera competencia, los demás la reconocen, se dejan servir por esa facultad y también cobran interés por descubrir su propia habilidad.

El trabajo en grupo propicia una reacción en cadena. El punto de partida velado suele ser que cada uno quiere 'aniquilar' al otro o tiene miedo o envidia del compañero o del jefe. Por medio de la dinámica que lleva a cabo el Dr. Liuzzi se logra que cada uno quiera 'ayudar y ser ayudado' por el otro. De esta manera, los integrantes del grupo buscan complementarse unos a otros, y se obtiene un consenso y una labor en equipo con consecuencias muy positivas en todos los departamentos y en todos los campos, que también se reflejan tangiblemente en el entorno personal y familiar de los asistentes.

El trabajo del Dr. Liuzzi aporta ligereza a quienes participan, motivación, seguridad, claridad; provoca una mejora sustancial en las relaciones y facilita que cualquier proyecto se pueda materializar con poco esfuerzo. Los resultados que el Dr. Liuzzi puede favorecer en un equipo, una empresa, un proyecto, etc... están en función de la precisión con la que se formule el objetivo a alcanzar en cada seminario, y de la predisposición y apertura de los participantes.

La Inteligencia Intuitiva se puede aplicar a cualquier campo que la imaginación pueda vislumbrar.